Cuando hay la alimentación no es la adecuada existen déficits de vitaminas A, B,C y D, hierro y proteínas. Referencia
Manifestaciones clínicas
Un bebé con una alimentación insuficiente tendrá alguno de los siguientes síntomas:
• Pérdida de peso
• Estreñimiento
• Piel seca
• Cabello débil y sin brillo
• Irritabilidad
• Insomnio
En nuestro ámbito, la manifestación más frecuente de una mala nutrición es el "estancamiento ponderal"; es decir, el Pediatra, en los controles rutinarios de peso y talla observa que no hay un buen desarrollo del niño y que el crecimiento no es adecuado.
• Preparación de biberones diluidos o muy concentrados. En el primer caso el bebé tomará menos calorías de las que necesita y en el segundo, puede deshidratarse.
• Espaciar mucho la toma del biberón o preparar una cantidad inferior a la que el niño necesita.
• Agujeros de la tetina muy pequeña, el niño se cansa de comer.
• No dar el pecho a demanda.
• No introducir la alimentación complementaria y sólo dar leche.
• El niño ha padecido alguna enfermedad en las semanas previas a la toma del peso (gastroenteritis, bronquitis…) que ha dificultado la alimentación y ha habido una disminución del peso.
• Mala relación materno-filial y rechazo de la comida por parte del bebé.
• Maltrato por parte de los padres.
• Problemas económicos.
En los niños que no ganan peso hay que investigar si existe alguna enfermedad asociada que sea la causa:
• Problemas neurológicos: mala deglución.
• Alergias: la más frecuente en los lactantes en la alergia a las proteínas de la leche de vaca.
• Problemas hormonales o metabólicos
• Problemas de corazón
• Infecciones
• Cáncer
Tratamiento
En cada caso el Pediatra debe realizar un análisis exhaustivo de la situación personal del niño y su entorno, así como una meticulosa exploración del bebé.
Se debe aumentar los nutrientes de la dieta del niño y corregir los déficits de vitaminas si los hubiera mediante suplementos. La educación de los padres es fundamental, hay que darles pautas de alimentación y hacer un seguimiento estrecho de niño.